jueves, 28 de marzo de 2013

Artur Mas se burla de la candidez de Rajoy dando oxígeno a Mas a cambio de humo

Rajoy vuelve a dar oxígeno a Mas a cambio de humo

LA REUNIÓN secreta de Mariano Rajoy con Artur Mas en La Moncloa, cuya celebración trascendió ayer, es un grave error del Gobierno que refuerza al presidente de la Generalitat en su pulso al Estado. 

La cita se ha producido, sorprendentemente, después de que Mas diera a conocer el viernes pasado la composición del Consejo Asesor para la Transición Nacional, cuya misión es orientarle sobre las vías más adecuadas para intentar conseguir la independencia. 

Los gestos del Gobierno hacia Mas se han prodigado en los últimos días. En la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del jueves, el ministro de Hacienda prometió flexibilidad a las comunidades que han incumplido el objetivo de déficit, entre las que se encuentra Cataluña. Lo hizo con un anuncio que ahora cobra todo su sentido: «Hay que tener mano izquierda, hay temas políticos de fondo», dijo. 

La maniobra de Cristóbal Montoro convierte la Ley de Estabilidad en un instrumento para hacer política cortoplacista en un momento en el que España está en el punto de mira de los mercados y se juega su credibilidad como país ante la UE. Al actuar de esta manera en materia fiscal, el Gobierno beneficia a Cataluña en detrimento de las comunidades que sí cuadran sus cuentas, y que lo hacen, entre otras cosas, renunciando a invertir ingentes cantidades de dinero en crear estructuras de Estado. 

Pero además, hoy publicamos que Rajoy acaba de adelantar ingresos tributarios a la Generalitat que debería haberle entregado en junio para que pueda hacer frente a las nóminas de los funcionarios este mes y pagar a los proveedores, y eso pese a que el Ejecutivo catalán se mantiene firme en su plan soberanista. 

En las actuales circunstancias, la imagen de Rajoy negociando en la trastienda con Mas es muy negativa. La cita legitima como interlocutor a alguien que insiste en promulgar que su intención es destruir España y a la vez transmite una sensación de gran debilidad por parte del Gobierno. No es casual que haya sido el entorno de la Generalitat quien haya desvelado la reunión. Pero es de una gran torpeza por parte de Rajoy creer que ese encuentro no se haría público. Para más inri, CiU calificó ayer de «agridulce» su resultado. Jordi Turull, portavoz de los nacionalistas en el Parlament, lamentaba que no se haya llegado a un acuerdo sobre la consulta, a la vez que subrayaba que no renuncian a «la hoja de ruta marcada». 

El mensaje que transmiten tanto la entrevista a escondidas en Moncloa como las medidas de auxilio a la Generalitat es demoledor para el resto de presidentes autonómicos, algunos de los cuales llevan tiempo esperando reunirse con Rajoy. Ahora saben que la lealtad institucional y los sacrificios para cumplir los compromisos de ajuste fiscal no sirven de gran cosa. El Gobierno premia a quien actúa con deslealtad, mantiene en jaque al Estado y se excede en el gasto. 

Rajoy está dando oxígeno una y otra vez a Mas a cambio de manifestaciones imprecisas sobre una posible rebaja en las pretensiones soberanistas de CiU que no acaban de concretarse en nada. En otras palabras, está facilitándole oxígeno a cambio de humo.

Fuente: http://e-pesimo.blogspot.com.es/2013/03/editoriales-artur-mas-se-burla-de-la.html

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